Charly, mi jefe de mi trabajo clandestino, me ha dicho que me desea suerte cuando le he dicho que el año que viene no pienso seguir con él. Sin mas. La verdad es que no se como podía esperar algo diferente de él. Me ha engañado durante meses pero la verdad es que se lo sabe montar bien. Pensaba que entre nosotros habia algo más, me refiero a una cierta amistad. Yo le entendía muy bien, y creo que él también a mi, por ello también me dejó hacer las cosas un poco a mi manera. Por eso me sorprendió que ni se inmutara cuando le dije que no me interesaba seguir. No se si me duele o no, pero me molesta lo que he aguantado para no dejarle colgado hasta el ultimo momento del curso escolar y que no lo haya apreciado. Le he sacado mucha mierda de encima, solucionado problemas, y encima cuando me he ido los alumnos se han ido dando de baja uno a uno, super decepcionados. Unos alumnos que tras toda la mañana de clase, cuando venía yo a la una del mediodía me esperaban con ansia en la puerta, se ofrecian para llevarme las cosas a clase para poder empezar cuanto antes, me pedian poder continuar la clase sin irse a comer. Eran unos chavales super motivados, cosa super rara en los tiempos que corren. Y que acaben de esta manera me da pena por los chicos, porque dudo que vuelvan a querer hacer ingles el curso que viene, y a lo mejor esa asignatura que empezaban a apreciar ahora se ha convertido en la peor. De todas formas, todavía no tengo claro que se lo pueda montar para el curso que viene porque no creo que encuentre a nadie que quiera hacer mi trabajo. Entonces es cuando verá todo lo que he hecho por su negocio.