El Club Deportivo Tres Cantos

Juan Carlos. Hubo una magia desde el primer dia entre Juan Carlos y yo. Yo venía muy fuerte del gimnasio anterior. Habia estado seis meses seguidos dia tras dias un par de horas al menos cada dia. Juan Carlos se quedó fascinado de mi forma fisica con respecto a mi tamaño. Se pensaba que cuando decia que hicieramos no se cuantas flexiones yo iba a rechistar, cuando lo que hacia era currarmelas igual que todo el mundo que llevaba años entrenándose. Me lo comentó en varias ocasiones. Otro dia me dijo que se notaba que habia ido a un colegio de monjas, por la disciplina interna que llevaba. Juan Carlos era super cañero, un bestia. El mismo decia que no sabia como no le mandabamos a la mierda tras cada clase, porque nos metia una caña que no habia quien la soportara. Pero todos eramos igual de sufridores. Juan Carlos hizo la mili en las COES, de ahí su manera de entrenar. Creo que alli aprendio a tratarnos de la manera que nos trataba, y cuando lo pensabas bien, era como un entrenamiento militar.
Pero no se por qué motivo él siempre estaba conmigo metiendome mas caña, mirando que hiciera los ejercicios bien, recomendandome cosas, etc. En la sala de musculacion empezamos a tener nuestras conversaciones, mientras me hacia un entramiento personal, cosa que yo aprovechaba. Asi llegamos a ser en muy poco tiempo medio amigos. No puedo decir que amigos porque el contacto no lo tenemos, solo algun que otro mail, pero si me hubiese quedado en Madrid habria sido un gran amigo. Una persona curiosa y sobre todo muy buena persona. Juan Carlos me hizo varias recomendaciones en cuanto a mi vida, y se echaba las manos a la cabeza cuando me veía tan atrevida en mis decisiones. Es una persona tranquila, feliz, responsable, sana, exigente…y todo lo que se salga de la normalidad le parecia como excesivo, creo yo que pensaba asi por sus comentarios. Espero que la vida no le de vueltas y que siga siendo asi de feliz.