La vuelta a casa

Ya estoy de nuevo en casa, en la de Barcelona. Un mes en el extranjero. Cuando llegaba, por el camino, me iba alegrando poco a poco. Y cuando ya estaba aquí sentía alegría plena. No he estado mal en Soto ni mucho menos, pero cuando ya no tenía nada que hacer, o sea, cuando ya habiamos visitado a todos los amigos que estaban de vuelta de sus vacaciones, tenía la sensación de que ya no pintabamos nada. Mientras estabamos en las fiestas de Soto bien, porque teníamos una excusa, pero luego, a parte de salir con las bicis y mantener el jardín, poco había que hacer.