miércoles, 9 de mayo de 2007

Me siento mal por haber mentido pero no tenia mas necesidad que hacerlo. Hoy en el gimnasio, un señor muy mayor, que ya lleva dias siguiéndome, pobrecillo, le he tenido que decir que tenia marido e hijos. El muy insistente me ha dicho que si no estaba separada o divorciada, que eso estaba a la orden del dia, y yo muy convencida le he dicho que para nada. Creo que asi me lo he quitado de encima. Llevaba ya dias tanteandome si estaba casada o no, cuando me decia que con el peso que cogía tendría al marido atemorizado. Yo asentía, porque me da rabia mentir, pero hoy no ha podido resistirse y ha ido al grano. Es una mierda que des la mano y te cogan el brazo, me refiero a los tios. Al final lo que hay que hacer es no dirigir la palabra a nadie porque si no parece que estes buscando algo. Es que los hombres no ven nada mas que blanco o negro. No puedes hablar con ellos simplemente porque si, como puedes hablar a una tia. Pero bueno, hay de todo. Hay gente maja por ahí pero la verdad es que este señor empezaba a mosquearme porque en dos dias me ha hecho un interrogatorio, me venia a buscar nada mas llegar, he intentado cambiar las horas de gimnasio por no encontrármelo, porque ademas el muy descarado me decia que no me hacia falta ir al gimnasio, porque estaba muy bien, y mientras me decia esto me miraba de arriba abajo, un poco desagradable la verdad. Cuanto mayores mas salidos, y menos vergüenza les da decir las cosas. Si esto ocurriera con el otro tipo de ganado que de vez en cuando, muy de vez en cuando, pasea por alli, la cosa seria diferente, claro está, pero eso ni en sueños. Hoy encima de esto ha pasado un tio que salia del vestuario recién duchado, con un tipo DANONE y con un estilo de ropa que me encantaba, muy Ibicenco, y con sandalias. Me lo he perdido porque estaba hablando por telefono, qué mierda! Bueno, las tias tambien podemos alegrarnos la vista ¿no? Pero de mirar a acercarnos y decirle directamente que está bueno hay una gran diferencia. Habrá alguna que lo hará, pero yo ni borracha, por lo que me cuesta entender la actitud de los tios.

Luego por la tarde, al ir a casa de Sam a recoger a Sara, me encuentro con un camion en la puerta de su casa y Sam estaba hablando con un chico, que supuestamente era el jardinero. Vaya jardinero! En cuanto se ha ido, le he hecho el comentario y me ha hecho mucha gracia lo que le paso a ella con la amiga que se lo recomendó. Resulta que fue al negocio de este tio para comprar plantas y tal, pero su amiga no le advirtió del ganado que iba a encontrarse. Asi que, cuando lo vio le dio como un shock, pero enseguida le envio un mensaje a su amiga para decirle que tenia que haberselo dicho antes para vestirse apropiadamente. Resulta que no es un simple jardinero, es el dueño del negocio. Tiene una extensión enorme de terreno y exporta plantas ademas de venderlas aquí tambien. Y encima el tio habla un inglés posh perfecto. Asi que el jardinero, tal como dice Sam es un autentico gentleman, guapo, moreno, simpático y con dinero. Hoy me ha recordado al anuncio de la Coca-cola de hace mucho tiempo, el del tio que se bebe la coca y las tias se quedan boquiabiertas. Asi me he quedado yo hoy y así se quedo Sam el primer dia que vio al “jardinero”.

Dos tios buenos en un dia no es normal para lo que estaba acostumbrada. En Madrid podian pasar meses y a lo mejor no encontrabas nada ni tan siquiera potable. En Barcelona al menos te deleitas con la vista. Me gusta tener que acostumbrarme a estas cosas de aquí.
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